¡Desplumados!

¡Hola, hola!
Hoy os traigo una entrada diferente a lo habitual hasta ahora. Se trata de un juego de cartas de 3 a 7 jugadores.
El juego está recomendado para a partir de 8 años, pero es ideal también para jugar en familia o entre amigos no tan niños.

Lo mejor de él es que es sencillo de explicar y rápido de jugar.
Además las ilustraciones son una pasada, lo que hace que el juego sea mucho más atractivo. Os explico un poco como jugar:
Se empieza el juego repartiendo cuatro cartas a cada jugador y colocando la pradera. La pradera en el centro es una carta de cada gallina (verde, morada y roja), que nos servirá para cambiarla por una de las nuestras, así nos hacemos con la del color que queramos (acción). El único requisito es que nunca se queden tres del mismo color.

El objetivo del juego es tener en tu gallinero 4 o 5 gallinas del mismo color (según el número de jugadores). Para ello tienes que ir colocando gallinas en tu gallinero, contando con que siempre vas a tener cuatro cartas en tu mano.

En cada turno se puede hacer una acción y poner una carta en el gallinero. Una de las cartas que puedes poner en el gallinero es una gallina. Ahora os cuento el resto de cartas que sirven para hacer una acción o para colocarte en tu gallinero.
De entre las gallinas que tenemos, podemos incluir a una gallina despistada, que no tiene muy claro de que color es (comodín), pero solo una.

También podemos infiltrar en el gallinero de los demás gallinas impostoras (patos disfrazados de gallinas), y teniéndolas
en su gallinero, no podrá ganar la partida. Y, ¿cómo quitar una gallina impostora si nos la cuelan en nuestro gallinero? Con un perro que las perseguirá y expulsará de allí.

También podemos atacar a otro de los jugadores con zorros, que van a buscar alimento y quitar una carta del gallinero.
Los patos no le gustan, así que se comerá una gallina del oponente. A no ser que hayamos colocado con anterioridad un gallo, ya que prefiere el sabor de los gallos al de las gallinas.
¡Eso sí! Solo un gallo por gallinero.
También encontramos la carta del ladrón, que roba una carta de un oponente y puede: descartarla, colocarla en su gallinero o quedársela en su mano.
También tenemos gallinas escapistas, que el jugador que la lance hace que los demás se pelen por no ser el último en poner la mano encima, ya que con ello perderá la última gallina puesta.
La carta del tornado hace que las cartas que cada uno tiene en su mano, gire en alguno de los sentidos, por lo que cada uno cambia de cartas.
La carta de la luna hace que termine la partida si es que ninguno ha logrado el objetivo final. Cuando jugamos, la verdad, optamos por eliminar esta carta, ya que terminaba muy pronto la partida y no daba tanto juego, pero supongo que es cuestión de gustos.
Además, a pesar de que el juego indica que es a partir de tres jugadores, se puede jugar con dos. Es cierto que es más divertido con mayor número, pero si solo estáis dos, no hay porqué descartarlo. La única modificación a tener en cuenta sería no utilizar lado cartas de las gallinas escapistas, puesto que no tendría mucho sentido.
En definitiva, un juego divertido tanto para niños como para adultos que tienen ganas de echarse unas risas.
Datos del juego
Título: ¡Desplumados!
Autor: Sergio Ortiz
Ilustrador: Enrique Guillamón
Editorial: Venatus Ediciones
Espero que os haya gustado.
Un abrazo,
